El juzgado absuelve a los 23 aficionados béticos denunciados por Lopera

La justicia tampoco está a favor del máximo accionista verdiblanco. Tras una semana de reflexión, la magistrada encargada del caso ha decidido exculpar a los acusados por Lopera de un delito de injurias y faltas, ya que la única prueba con la que contaba el juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla era la acusación genérica hecha por el máximo mandatario verdiblanco y su escolta.

03/11/2009


Los 23 hinchas béticos acusados por el máximo accionista del club, Manuel Ruiz de Lopera, fueron absueltos del delito de injurias y amenazas por falta de pruebas pues el denunciante hizo una acusación genérica que solo se vio corroborada por un escolta, según informaron hoy fuentes de la defensa.

Según estas fuentes, la sentencia absolutoria, que admite recurso, se conoce desde el jueves y se basa en que los presuntos delitos que se imputaban a los denunciados no han quedado probados.

El abogado Cayetano García de la Borbolla, uno de los denunciados, ha dicho que la juez basa su absolución en que la única prueba contra los acusados fue el propio testimonio de Lopera, que solo hizo una acusación genérica en el sentido de que los procesados solían manifestarse ante su vivienda, y la de su escolta, que es una persona contratada por él.

Aunque inicialmente se sentaron en el banquillo 23 integrantes de la plataforma "Por nuestro Betis", finalmente el abogado de Lopera sólo mantuvo la acusación contra 16 de ellos, para los que pidió a cada uno una multa de 15 días con cuota diaria de 20 euros. El letrado que defendió a Lopera, el consejero del Betis Manuel Castaño, ha manifestado no tener todavía constancia de la sentencia y se ha abstenido, por consiguiente, de hacer valoraciones.

El juicio de faltas se celebró el pasado 22 de octubre y en él Lopera ratificó su denuncia porque los acusados se concentraron todos los miércoles durante un año frente a su vivienda de Sevilla con amenazas de muerte y sin dejarle "salir de su casa".

En su declaración, Lopera afirmó que identifica perfectamente a los denunciados, que le insultaban con palabras como "cabrón, hijo de puta o golfo", intentaban meterse en su vivienda y le amenazaban de muerte y con golpearle, lo que le obligaba a recogerse a las 6 de la tarde y no volver a salir.

Aunque Lopera extendió su denuncia a todo un año, la juez dejó constancia de que sólo se enjuiciaban los insultos proferidos el 23 de diciembre de 2008, cuando los manifestantes fueron identificados por la Policía.

Fuente utilizada: europa press y alfinaldelapalmera.com

Publicado porAlejandro Solano en 23:30

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